viernes, 30 de octubre de 2009

Niños, niñas y los demás...

Prometí que no pondría nunca ninguna foto mia, pero estas fechas lo piden...


Que guapa sali, señor. Feliz Jaloguin!!!!!!!!!!!!!

lunes, 26 de octubre de 2009

Sr Conejito, no soy feliz ahora

Quizás sea el tiempo, pero no me siento feliz. Estoy apagada, off, fuera de servicio.
Me siento mal, lo que veo al mirarme no me gusta. No es que no me guste mi físico -eso no es nuevo- ni nada de eso, va más a allá.
Cambio. Cambio. Cambio. Cambio.
Del es la única de los Eternos que puede cambiar, siempre me ha parecido por ello a su manera la más sabia. En estos momentos me encuentro en plena fase de delirio, un poco perdida y asustada, viendo a Delicia muy de lejos, cerca del reino de las mil ventanas.
Sólo es una fase, seguro que en un par de días estoy persiguiendo mariposas.

sábado, 24 de octubre de 2009

El de Crepúsculo es feo, punto.

Vamos a ver, niñas de hoy, ¿que leches os pasa en la vista? Porque una cosa es que te gusten feos, pero otra es que digais que el chaval es guapo. Seguro que al tipico chavalin al que rechazais por feo, le da mil patadas al Robert Pattinson ese, que encima de feo es guarro. Huele mal, lo dicen todos sus compañeros de reparto y hasta el lo admite. Que fijo que rezaban porque llegasen las escenas de lluvia, porque vamos; que seguro que el brillo de la peli es la grasaza reluciente.
Que no es por joder, pero es que si ese no sale en una pelicula para adolescentes y se hace idolo de masas no lo mirais sin salir huyendo en dirección contraria.
Encima van y lo eligen el hombre más sexy del mundo.
Pero mejor comparemos, primero el supuestamente guapo Robert Pattinson (que sigo en que es feo):



Ahora con Johnny Depp:



Hugh Jackman:

Por ilustrar. También hay otros como Brad Pitt, Andrés Velencoso, Cayetano Rivera, Justin Long (del que estoy enamorada), Gerard Way, Mike Way, James Franco, Ewan McGregor, Eric Bana, el difunto Heath Ledger, Mattew Mcconaughey, Gerard Butler, Travis Fimmel, Ville Valo (en sus buenos momentos), Matt Gordon... Vamos, cientos antes que él.
Nota: Ladilla Verde y yo hemos elaborado esta lista. Jijiji

jueves, 22 de octubre de 2009

Operación El Mono y La Ballesta.

Desde el examen de Hª del Cómic le debo una a Rafagast. Lo que le debo concretamente es una venganza y a mi me gusta pagar las cosas. Me asustó y me hizo emitir un grito con el que casi rompo los cristales del auditorio. Y para ello ha surgido hoy la operación el Mono y la Ballesta. La razón para el nombre completamente improvisado es que, cuando estábamos planeando el sitio donde colocarnos, le he dicho a Ladilla Verde:
-Jijiji, tenemos más peligro que un mono con una ballesta.
-Un mono con una ballesta no tiene peligro porque se lo ve venir -me explicó Ladilla Verde- un humano con intenciones ocultas sí. Además, no sabe usarla y es más probable que el mono se haga daño así mismo con ballesta.
-A veces no sé si molas mucho, eres muy rara o una corta rollos, jo.
El caso es que saltamos bastante por los cristales para ver donde estaba Rafagast, milagrosamente nos vio todo el mundo menos él. Nos agazapamos entre una columna y un tablón de anuncios buscando a los altos, rubios y espigados (que siempre queda este termino más bonito que esmirriado, que es en el que estaba pensando) y lo vimos.
Volamos gritando hacia él. Ladilla más que yo, porque como estaba delante la empuje al salir del escondite. Mucha gente se puso la mano en el pecho, amagos de infarto y temblores por doquier; pero Rafagast, al que casi le caemos encima, ni se inmutó.

Que sepas la venganza no ha acabado y que conseguiré asustarte, maldito zombie. Creo que se nota que me gusta la vendetta.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Operación la P**a en la Esquina: el desenlace.

Como ya dijimos en capítulos anteriores, Ladilla Verde tenía un reto que cumplir: preguntarle por sus medidas a Chemita. Llegó el día, el momento y todo ese rollo; pero lo malo es que yo llegué antes y me puse bastante impaciente, venga a dar vueltas. Al rato me encontré con Rafagast, que fue atacado, por cierto. Lo siento, no pude grabar el momento en video como me pediste, y por cierto, me tienes que aclarar que razón extra de dio Ladilla para matarla, ejem.

Llegó el momento, entré primero mientras que Ladilla Verde permanecía escondida para entrar detrás de la víctima. Pasaba el tiempo y ninguno de los dos entraba, no podía ver lo que pasaba fuera, que tensión, que nervios. La verdad es que fuera no pasaba nada, pero como yo no lo podía ver pase tensión y nervios.

Y por fin la puta estaba en la esquina. Yo me había colocado en una situación cercana a la que él suele ocupar, pero como llegó TAN tarde le habían quitado el sitio. Ladilla Verde entró detrás, persiguiéndolo discretamente mientras hablaba por teléfono. Chemita decidió sentarse en el otro extremo de clase, Ladilla Verde lo seguía y yo me estaba quedando sin visibilidad. Mierda. Pero ya estaban ambos en posición. Desde mi lugar, por lo que vi sólo puedo decir que antes de que entrase el profesor en clase Ladilla Verde se puso a saludarme euforicamente, tanto que de estar al descubierto posiblemente un avión hubiese aterrizado cerca. La víctima también nos vio, en aquel momento no comprendí la situación. Chanana.

Como no veía desde mi posición le mande discretamente un sms alentador, citando a un clásico. Los pollitos hacen cook cook cook. Una frase del clásico de Roman Dirge Lenore, la hermosa niña muerta. Cuando terminó Ladilla Verde salió disparada, y eso que Johnny Depp no la esperaba en la puerta. Sé que no, porque tengo un sexto sentido desarrollado para percebir a ese hombre. Pues resulta que solo corría para no llegar tarde a la siguiente clase.

Cuando pedí explicaciones para dar el informe, lo del informe fue literal, dos páginas relatando el acontecimiento, que no voy a transcribir porque no me da la gana. Resulta que ni papelito ni nada, mostrando valentía le tocó al espalda y le pregunto educadamente cuando le media, dijo el pene para que no le quedase lugar a dudas. El resultado fue que la miro con odio, asco y desprecio. No tiene sentido del humor. Fue tan grande la expresión de espanto que Ladilla Verde se sintió ligeramente mal consigo misma, que cruel.
Aún así decidí dejar la actualización, porque el chaval no quedase tan mal, había que considerar que ha sufrido ya va para 3 años de acoso. Le dimos el fin de semana para que recapacitara. Y después de su periodo de reflexión, esta semana nos recibe sonrientes a las dos, porque claro, caer en que yo también estaba en el ajo cuando nada más preguntar se pusó a saludarme a lo bestia.

Si preguntarle a un tio cuanto el mide va a ser un método para ligar y todo.

lunes, 19 de octubre de 2009

Me estoy volviendo blanda.

Ante todo aclarar que en esta actualización no voy a continuar con el tema de la anterior.
¿Sabéis lo difícil que es darte la vuelta y alejarte, paso a paso, de la persona que más quieres? No poder dar la vuelta porque sabes que como lo hagas no te moverás y maldecir todas las películas románticas en las que en el último minuto el protagonista da la vuelta y se quedan juntos. Sentir que lo que estas haciendo no tiene sentido. En el camino, en el camino que duele en cada paso en el que sientes la necesidad de dar la vuelta, te encuentras muchas parejas y las odias, porque te recuerdan a que no está contigo. A penas lloras ya, es duro, pero te acostumbras y decides ser fuerte. Y lo eres hasta que entras, porque entonces tu mundo se viene abajo. Tienes que escribirle un mensaje para decirle que ya estas en casa, lejos de él, despedirte de nuevo. Vas al baño, te lavas los dientes y te pones a llorar, aunque juraste que no lo ibas a hacer más, porque es como si borrases de tu boca el último beso que te ha dado. Al llegar a la habitación es peor, de golpe estas sola, pero sola de verdad. Aunque tengas a gente a tu alrededor nunca es lo mismo. Las últimas tonterias que en facebook aun está su cuenta o de que la cama la hizo él esta mañana y la vas a deshacer, poco a poco se van borrando los pequeños detalles. Una vez escuche que "el amor debilita a los guerreros". Joder, que razón tenían.

Prometo que cuando me encuentre mejor cuento el desenlace del plan y todo eso.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Operación la P**a en la Esquina.

Mayo de 2009. Playa de Bolonia, Baelo Claudia (Cádiz)

-El caso es que nos aburrimos -dije yo por teléfono a Mythos.
-Podríais jugar a algo -sugirió el inocentemente- a haceros preguntas.
-Vale -dijo Ladilla Verde- ¿cuanto te mide?

Sin entrar en muchos detalles diré que de ahí nació una apuesta de pedirle sus medidas personales a Chemita, el chico al que acosamos (se podría decir sexualmente) cuando nos aburrimos. Pero Chemita es esquivo, por ello surgió una operación: La p**a en la esquina.

Actualmente, Granada.

Pasemos a contar el plan. El chico en cuestión comparte una clase conmigo, que mira tu por donde es una de las pocas que no comparto con Ladilla Verde. Por ello creamos esta operación, y porque ponernos nombres en clave nos gusta más que Hugh Jackman bañado en chocolate; bueno, tanto no. Osezna Tocahuevos debía esperar en la puerta de salida si yo, Bendita Bastarda, le habría mandado el mensaje de aviso con el siguiente texto: "la puta está en la esquina". Pero el plan tenía un fallo. Justo después tenemos clase (Mitología, y esta mola) y la profesora llega temprano y el otro apura mucho. Osea que Osezna Tocahuevos no se puede quedar a esperar, pues vaya. Ya que se había preparado el puntero extensible de un metro, para no ofenderlo, para medir... Pero el ingenio puede con las adversidades.
Mañana Osezna Toahuevos irá a clase, aunque no le toque, aunque sea un coñazo y se sentará al lado de Chemita. Y le pasará la pregunta en un papelito en plan chica de instituto.

¿Como acabará esto? Sólo Om y el Monstruo de Spagguetti Volador lo saben.

Próximamente: el desenlace.

lunes, 5 de octubre de 2009

Odio esperar

Odio esperar, no me dieron paciencia cuando la repartían y la poca que robe no es suficiente. Y como el Universo es sabio a la par que cabrón, provoca este tipo de situaciones.

Cuando después de la paliza que nos dimos en busca de la tienda (Jezabel and Ladilla Verde Jones en busca de los frikis perdidos) fuimos a la parada de autobús y los que había sentados dijeron que llevaban diez minutos esperando consideramos que estábamos de suerte, que iba a pasar el próximo ya mismo, que felicidad. Diez minutos después estábamos ligeramente molestas, pero 20 minutos par un autobús granadino de retraso no es nada. Cuando se convirtieron en 20 pensamos en irnos andando, pero nos podía el cansancio. Y en fin, con Ladilla Verde anunciando su indignación a voz de grito lo que llevábamos esperando y yo dando vueltas como un cachorrillo nervioso, tantas que de haber ido siguiendo una dirección concreta habría llegado a casa y todo; desvarío, el caso es que a los 40 minutos de llegar apareció el autobús que esperábamos. Miento, no el que esperábamos, tres seguidos como el que esperábamos. Mierda requete mierda.

Como tenía que hacer la alteración de matrícula y me conozco las colas, por no esperar subí temprano... para encontrarme un poco más de una hora de cola. Jo. Para ver de lejos como Ladilla Verde entraba, jo, estaba tan graciosa ella solita aburrida. Encima me pusieron al sol, con el calor que hacía. Requetejo. Mythos cedió a mi chantaje emocional y me llamó, por eso sé el tiempo que estuve esperando. En la fotografía nos encontramos con una dramatización del momento en el que realicé el chantaje emocional; no sé, creo que no acabo de coger de que va, Una hora y diez minutos. Para ver como, nueve personas por delante de mi Ladilla Verde entraba y salía indignada. Resulta que la alteración se hacía por Internet, al día siguiente pusieron el cartel que lo explicaba.

Que oportunos, oye.

Y me jure no volver a esperar tanto nunca más, para encontrarme los dos días esperando en un sitio que no pienso decir pero que es un asco durante dos horas para ver la peor actuación cómica que se podía imaginar y que un segurata casi me pegase por sentarme en las escaleras. Oyes, al menos tengo el título de ser a la única chica a la que no le pusieron pegas por entrar con zapatillas; aunque la verdad es que eso es una pena, yo que a tenía lista la canción... Pensándolo bien, al sitio le iba de muerte.

domingo, 4 de octubre de 2009

Te has muerto por gilipollas. Jezabel dixit

Mis planes para mi fin de semana en soledad eran los siguientes:
-Comprar el atrasadisímo regalo de cumpleaños de Mythos.
-Aprovechar que estaba sola en el piso para bailar desnuda o similares.
-Dormir pero que mucho y al menos el viernes acostarme temprano.
-Comer el sábado en casa de Ladilla Verde.
-Vaguear en general.

Oh, Destino cruel, como te burlas de mi.
Efectivamente salí el viernes, se suponía que iba a ser rápido y a volver a casa a bailar en bolas. Pero no, recordemos que el regalo era para Mythos, que se supone que es fácil; temblad cuando creáis que alguien es fácil para regalar. Cuando tuve que superar a Hussain Bolt para llegar a tiempo al autobús en el que iba Ladilla Verde debí sospecharlo, aunque el detonante fue cuando esquivamos a las vendedoras de romero/lectoras de mano, que creo que nos maldijeron.
Nos quedará en la memoria, eso sí, la cara del hombre que venía de frente cuando dulcemente grite "pues ahora te mueres por gilipollas". Creo que el hombre el ver mi cara de psicópata corrió a su casa y se escondió debajo de la cama, probablemente siga ahí. No es mi culpa que se consideré a sí mismo gilipollas ni que no escuchase el resto de mi disertación sobre películas de miedo.

Luego la que paso miedo fui yo. Ya estábamos en el lugar acordado, y ahora era yo la que tenía miedo, pero de verdad. La razón del miedo era el que quedaba por venir, osea, Rafagast. A ver, sé y le demostré que puedo matarlo a tortas, pero eso no quita que tena la habilidad especial para aparecer de improviso y asustarme... Será cabrón

Pero no lo consiguió, que se joda, no ser más alto que las estanterías y no le habríamos visto. Los tres estábamos ya en busca del regalo. Oyes, tras un buen rato de "eso lo tiene" y "eso no le gusta" la opción de matarlo o buscarme a otro se me hacía muy atractiva. Al final no opte por medidas desesperadas y por decidirme por algo, los dos asesores casi lloran de emoción.
Pero ya que estábamos, seguimos mirando cosas, y se nos hizo un poco tarde.

Tendría que ir cancelando lo del baile en bolas si quería vaguear.

Cuando había llegado a mi casita me sonó el teléfono. La madre de Ladilla Verde me invitaba a cenar. Osea, que no tendría que hacerla yo. Como os podréis imaginar, fui. Me acosté a la temprana hora de las tres de la mañana.

Al día siguiente pensé en dormir. Ja! Mi padre me llamó para hacer un recado y me hizo levantarme y pegarme 20 minutos andando. Lo que yo no sabía es que iba a ser la primera caminata de varias en el día. Eso sí, al menos al tiempo que hacia el recado compre chocolate y evite ser masacrada por una turba de nada gentiles ancianitas. Me libre porque se me ocurrió pararme a buscar el teléfono al lado de una estantería de todo a un euro, si es que me merezco morir. Jo, que violentas, con lo fácil que sería pedirme que me apartase, pero noooo, es más divertido jugar a ver si me caigo en los cuchillos y salgo intacta.

Después de comer y para bajar la media caja de bombones que nos habíamos cargado Ladilla Verde y yo fuimos a dar una vuelta en la que comprendí que el regalo que había comprado era una cutrez, sí, y mira que rebusquemos. Pero di con otro.

Quiero hacer aquí una mención especial para el que nos señaló por primera vez donde estaba Dune. No lo hiciste nada bien. Tuvimos que recorrer la calle Pedro Antonio de Alarcón dos veces entera. Y es larga, muy larga. Más larga que... sólo se me ocurren chistes a lo Jotace, que mal rollo. Pero encontramos la tienda y hicimos lo que teníamos que hacer.

Cansada pero con un día satisfatorio me fui a dormir. Y de golpe, ¡dios, como me duele el p**o estomago! En vez de poder dormirme a las 3 de la mañana como el día anterior, se me hicieron casi las 5.

No, si al final tendría que haberles comprado el romero de las narices.