Nieve

Cuando era pequeña siempre estaba enferma, pero eso es algo con lo que no quiero aburrir a nadie. A pesar de tener la nieve todos los inviernos al lado, no la pise hasta los 9 años, porque era peligroso para mi.
Quizás, el no haberlo poder hecho, hace que todavía corra con la boca abierta cuando nieva y me emocione lo bonito que se pone todo en lugar de enfadarme por las carreteras cortadas. De una manera retorcida me encanta el frío.
No me hagáis caso, iba a dormir y me ha entrado un escalofrío.

Jo

Estoy en clase, haciendo como que tomo apuntes de la conferencia en el portátil pero procurando no escuchar nada más que un murmullo lejano. Se me ha roto la diadema ahora mismo y me ha hecho daño.
Lo triste es que debería estar haciendo uno de mis múltiples trabajos, y aprovechar este momento para algo más que para huir a mi mundo de fantasía, que cuando me aburro recurro a él y ya paso más tiempo allí que aquí.
Me estoy dando cuenta de que últimamente mi pobre blog se está convirtiendo en un sitio para ahogar mis penas que, creedme, ya intento hundir bastante, y que se está dando una imagen de mi vida depresiva. Joder, que mi vida no es así... Del todo al menos no. Juro que volveré a contar cosas graciosas cuando no viva con más estres que un pavo en diciembre.
Sólo actualizo para no olvidarme de que existe. Intentaré hacer cosas divertidas cuando recupere mi vida.
Me voy ha seguir con mis trabajos.

Vale et atque

P.S: Quizás me ponga a actualizar con mi fic de Labyrinth