A pesar del tiempo...

Que hace que no actualizo, y de que lo daba ya por olvidarlo, voy a dejar caer algo.
Estaba en una crisis creativa enorme, no me salían las palabras. No era que tuviese ideas y no pudiese ordenarlas, sabe El Monstruo de Spaguetti volador que eso es algo que me pasa con una relativa frecuencia. Lo que me pasaba era que no tenía ideas. En blanco total y absoluto. Ya fuese un folio o la pantalla del ordenador, el blanco del fondo de reía de mi. Cabronazo.
El caso es que con esto de la política le escribí uno de los discursos de los mitines a mi madre, pero sólo porque es de un partido enano e independiente, ojo.
Y oye, a lo mejor si era capaz de hacer eso, era capaz de algo más. Y me puse, en un momento en el que no tenía nada mejor que hacer y tenía que esperar a una persona, folio en blanco en mano, a escribir.
Y quedo bastante bien.
Ahora a intentar terminar las reseñas, para poder dar como finiquitado el sindrome de la hoja en blanco.