martes, 10 de noviembre de 2009

Vendetta, Vendetta, Farfalla vendetta

No, no voy a hablar de V de Vendetta, para eso tengo El Gran Dios Om, y juro que no lo volveré a hacer en una buena temporada. Lo juro, conste.
Como ya dije en actualizaciones anteriores uno de mis objetivos era devolverle amablemente el favor de asustarme, para ello armé la del Mono con una ballesta. Pero como se recordará falle miserablemente.
La vida hoy me ha demostrado que a veces se porta bien y no hay necesidad de planificar tanto y me ha servido la oportunidad en bandeja.
Rafagast mirando al suelo con el aspecto de haber sido torturado, iba a saludarle alegremente para añadir una nota de felicidad en su gris vida; el cerebro me ha gritado que me estuviese quieta (bueno, ha sido ¡¡SOO!!) y que me escondiese y se gritase. Y vaya que si lo he hecho, he saltado cuan asaltante encima.
Que redoblen las campanas, lo hice. Con el grito lo he asustado, aunque hay que admitir que cuando me he resvalado y casi me lo llevo por delante, frenando en el último segundo y metiéndole una hostia disimuladamente. Casi lloro de emoción y todo, aunque a él lo que casi le pasa es que se le inmoviliza un brazo y cae al suelo. Que bonito. Me he despedido de él, todavía con lágrimas en los ojos por la emoción, tras asegurarle que esto lo iba a poner en el blog.
Lo prometido es deuda, dedicado a ti, maldito zombie asustadizo.

3 comentarios:

Lamasthu dijo...

La venganza se sirve en plato frío, sí... o a grito pelado xd

Rafagast dijo...

¿Zombie asustadizo? yo por lo menos no estube a punto de cargarme los cristales de un chillido...

...te lo perdono porque fue un ataque furtivo en toda regla, joder por un momento pense que ibas arrancarme el corazon con las manos...

Jezabel dijo...

Eso habria molado