domingo, 4 de octubre de 2009

Te has muerto por gilipollas. Jezabel dixit

Mis planes para mi fin de semana en soledad eran los siguientes:
-Comprar el atrasadisímo regalo de cumpleaños de Mythos.
-Aprovechar que estaba sola en el piso para bailar desnuda o similares.
-Dormir pero que mucho y al menos el viernes acostarme temprano.
-Comer el sábado en casa de Ladilla Verde.
-Vaguear en general.

Oh, Destino cruel, como te burlas de mi.
Efectivamente salí el viernes, se suponía que iba a ser rápido y a volver a casa a bailar en bolas. Pero no, recordemos que el regalo era para Mythos, que se supone que es fácil; temblad cuando creáis que alguien es fácil para regalar. Cuando tuve que superar a Hussain Bolt para llegar a tiempo al autobús en el que iba Ladilla Verde debí sospecharlo, aunque el detonante fue cuando esquivamos a las vendedoras de romero/lectoras de mano, que creo que nos maldijeron.
Nos quedará en la memoria, eso sí, la cara del hombre que venía de frente cuando dulcemente grite "pues ahora te mueres por gilipollas". Creo que el hombre el ver mi cara de psicópata corrió a su casa y se escondió debajo de la cama, probablemente siga ahí. No es mi culpa que se consideré a sí mismo gilipollas ni que no escuchase el resto de mi disertación sobre películas de miedo.

Luego la que paso miedo fui yo. Ya estábamos en el lugar acordado, y ahora era yo la que tenía miedo, pero de verdad. La razón del miedo era el que quedaba por venir, osea, Rafagast. A ver, sé y le demostré que puedo matarlo a tortas, pero eso no quita que tena la habilidad especial para aparecer de improviso y asustarme... Será cabrón

Pero no lo consiguió, que se joda, no ser más alto que las estanterías y no le habríamos visto. Los tres estábamos ya en busca del regalo. Oyes, tras un buen rato de "eso lo tiene" y "eso no le gusta" la opción de matarlo o buscarme a otro se me hacía muy atractiva. Al final no opte por medidas desesperadas y por decidirme por algo, los dos asesores casi lloran de emoción.
Pero ya que estábamos, seguimos mirando cosas, y se nos hizo un poco tarde.

Tendría que ir cancelando lo del baile en bolas si quería vaguear.

Cuando había llegado a mi casita me sonó el teléfono. La madre de Ladilla Verde me invitaba a cenar. Osea, que no tendría que hacerla yo. Como os podréis imaginar, fui. Me acosté a la temprana hora de las tres de la mañana.

Al día siguiente pensé en dormir. Ja! Mi padre me llamó para hacer un recado y me hizo levantarme y pegarme 20 minutos andando. Lo que yo no sabía es que iba a ser la primera caminata de varias en el día. Eso sí, al menos al tiempo que hacia el recado compre chocolate y evite ser masacrada por una turba de nada gentiles ancianitas. Me libre porque se me ocurrió pararme a buscar el teléfono al lado de una estantería de todo a un euro, si es que me merezco morir. Jo, que violentas, con lo fácil que sería pedirme que me apartase, pero noooo, es más divertido jugar a ver si me caigo en los cuchillos y salgo intacta.

Después de comer y para bajar la media caja de bombones que nos habíamos cargado Ladilla Verde y yo fuimos a dar una vuelta en la que comprendí que el regalo que había comprado era una cutrez, sí, y mira que rebusquemos. Pero di con otro.

Quiero hacer aquí una mención especial para el que nos señaló por primera vez donde estaba Dune. No lo hiciste nada bien. Tuvimos que recorrer la calle Pedro Antonio de Alarcón dos veces entera. Y es larga, muy larga. Más larga que... sólo se me ocurren chistes a lo Jotace, que mal rollo. Pero encontramos la tienda y hicimos lo que teníamos que hacer.

Cansada pero con un día satisfatorio me fui a dormir. Y de golpe, ¡dios, como me duele el p**o estomago! En vez de poder dormirme a las 3 de la mañana como el día anterior, se me hicieron casi las 5.

No, si al final tendría que haberles comprado el romero de las narices.

2 comentarios:

ladilla verde dijo...

para empezar la que no se aclaraba con el regalo eras tu..que nosotros ofreciamos ideas las cuales no eran de tu agrado...además que me lo pase mejor viendo como se despelotaban para probarse camisetas..por otro lado viendote correr desesperada porque no llegabas al bus...por cierto rafagast yo tengo una razon mejor que las tuyas para matarte..la cual no te quise decir porque ya tengo fama de cabrona para no confirmarla

Lamasthu dijo...

Y yo que me considero sencillo de complacer. Con cualquier cosa me conformo y más si viene de ti. Fijate. Contigo bailando desnuda me doy más que por contento. Sí, ese sería un estupendo regalo :)_
Pero lamento dar tantos quebraderos de cabeza a veces xD